Columna de Opinión: LA VERDAD DEL METROBUS L7

Por Mayte De Las Rivas

Nadie puede negar que la única alternativa viable para la movilidad de la megalópolis es el transporte público. Incrementarlo, dignificarlo, no es solamente necesario sino humano.

Trayectos de dos y tres horas en coche o en transporte público deficiente e inseguro, han mermado la calidad de vida de los capitalinos de forma trepidante en los últimos 10 años.

El Metrobús puede ser parte de la solución pero para ello, las autoridades relacionadas con la Movilidad deben hacer un análisis serio del proyecto, de los retos, de su planeación, etc.

Evidentemente, la carencia de todo  ello ha quedado evidenciada en la implementación de la Línea 7 que supuestamente deberá correr de Indios Verdes hasta la Fuente de Petróleos.

La idea es buena, pero su puesta en marcha,  pésima.  De inicio, no se ha solucionado el tema de las rutas de transporte que compartirán carril con el MetroBús que,  de  Estela de Luz a Fuente de Petróleos, serán seis. A eso hay que adicionarle el Turibús y las paradas de taxi en algunos puntos,  lo que convertirá el carril “exclusivo” en un verdadero estacionamiento, al menos en ese tramo.

A su vez la falta de confinamiento del carril, otra vez para ese tramo, permitirá que las seis rutas que circularán al lado del Metrobús, invadan el carril de los coches en un intento por avanzar más rápido y ganar pasaje, lo cual generará un caos aún mayor al ya existente en esa zona.

Por otro lado,  al parecer, el autobús de dos niveles no es el ideal para altos volúmenes de gente, toda vez que suponiendo que acepten la misma capacidad de personas, el ingreso al mismo es lento y poco eficiente, lo cual compromete la rapidez del  MetroBús, fundamento básico de su operatividad.

Lo anterior, con independencia de que las estaciones de parada, deberán ser aprobadas por el INAH en su totalidad. Para ello creemos que su diseño debería ser resultado de un concurso público abierto y serio, aprobado por un comité de expertos, y no por el “buen gusto” del funcionario al cargo. ,No se trata de cualquier calle, sino del Paseo de la Reforma.

En cuanto al cuidado de los árboles,  está claro: por orden de un juez federal y hasta el momento, no se puede tocar ni uno sólo. Seguramente ello será imposible, pues alguno tendrá que ser removido, ya que es muy largo el trayecto, sin embargo, deberá justificarse su afectación y deberán presentarse las medidas concretas para reparar el daño que ello genere.

Ignoramos si Miguel Ángel Mancera y su equipo, serán capaces de implementar este proyecto de una manera inteligente a fin de que el mismo cumpla con su objetivo, por lo pronto,  la primera equivocación ya está dada, y es la falta de un análisis obtenido a partir de escuchar a expertos y ciudadanos, los primeros especialistas en el tema; los segundos, especialistas en sus zonas. Sin buena asesoría, buen análisis, buena planeación, cualquier proyecto será un fracaso y la Línea 7 del MetroBús, no será la excepción.