Otra raya más al tigre en la corrupción inmobiliaria

El objetivo de la Mitigación en el desarrollo urbano es reducir el impacto negativo que puede generar un  mega desarrollo en la comunidad en la que se construye. Los impactos más demandados por los vecinos son los de servicios urbanos y agua.


Sin embargo, las autoridades han dado aprobación a proyectos de mitigación que en nada benefician a la comunidad pero si a los nuevos desarrollos, que incorporan a sus proyectos espacio público como en el caso de Mitikah.


Reforma

Aprovechan Mitigación para obtener plusvalía

Alejandro León
Desarrolladores inmobiliarios usan supuestas obras de mitigación, a las que están obligados, para darle plusvalía a sus propios edificios, en vez de resolver los problemas urbanos que sus desarrollos generan, consideraron dos expertos consultados por Grupo REFORMA.

Ambos revisaron los casos de la Torre Mítikah y Origina Pedregal. Mítikah recibió el aval de la Secretaría de Medio Ambiente (Sedema) para construir un deprimido vehicular y convertir Real de Mayorazgo en calle peatonal y en una plaza pública.

Origina Pedregal será «obligada» por el Gobierno capitalino a captar agua de lluvia, colocar celdas solares, que la obra no se desplante en el 100 por ciento del terreno o instalar lavabos e inodoros ahorradores, entre otros.

Los especialistas plantearon, respectivamente, que para que las obras se puedan considerar de mitigación, las desarrolladoras podrían por ejemplo abonar a ampliar una línea del Metrobús o solucionar cruceros viales peligrosos en su entorno.

El arquitecto urbanista Bernardo Farill calificó las obras de compensación de Origina como absurdas, pues ese tipo de requerimientos vienen implícitos en el Reglamento de Construcciones de la Capital.

En Mítikah, advirtió que los deprimidos afectan a los peatones, pues les complican cruzar.

«Hay un conflicto de interés brutal, que es, esos estudios y esos dictámenes, los realiza un perito en desarrollo urbano y los peritos en desarrollo urbano los contrata y los paga el desarrollador.

«Entonces, los resultados de esos estudios no están orientados para ser objetivos o en favor de la Ciudad, todo el proceso está mal (…) el principal problema de las mitigaciones en la Ciudad de México, como no están reglamentadas, se realizan de acuerdo al contentillo y humor de los directores de Seduvi», expuso Farill.

Roberto Remes, ex titular de la Autoridad del Espacio Público, señaló que en el caso de las obras de mitigación de Mítikah, se trata del mismo proyecto que le fue presentado a la Administración de Miguel Ángel Mancera.

Y que, ahora, tiene la anuencia de la Sedema.

«Es una tomada de pelo», resumió Remes.

Integrantes de la Asamblea Ciudadana del Pueblo de Xoco se han opuesto a Mítikah porque consideraron que calle Real Mayorazgo fue entregada a particulares a través de consultas a modo para que la desarrolladora asegure que tiene la aprobación vecinal.

En tanto, vecinos de Jardines del Pedregal externaron su preocupación sobre la falta de agua o caos vial que puede provocar Origina.

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