No hace falta que nos digan que la ley de Publicidad Exterior jamás sirvió porque nunca se aplicó.
El tema es que siguen proliferando las irregularidades en espectaculares en todo la ciudad, que representan un verdadero riesgo para la ciudadanía. Fuertes vientos, sismos pueden causar una desgracia.
Ahora las autoridades están revisando la normatividad, trataran de hacerla más «efectiva». La verdad es que no hay algo más efectivo que aplicarla. Dejar los moches de lado y sancionar también a funcionarios y sobre todo, a los empresarios de la publicidad, donde más les duelo, en el dinero.
Reforma
Fracasó ¡10años! Ley de Publicidad
Iván Sosa
Cd. de México (27 enero 2020).- El actual Gobierno de la Ciudad de México asumió que fue un fracaso la estrategia adoptada para controlar los anuncios en espacios públicos durante las administraciones de Marcelo Ebrard y Miguel Ángel Mancera.
«Gran parte del fracaso fue que son anuncios que nunca tuvieron una autorización o se otorgaron de manera irregular», comentó Ileana Villalobos, titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi).
Por esto, se desarrolló una iniciativa de Ley de Publicidad Exterior para regular la industria, de acuerdo con información de la Administración capitalina.
En agosto de 2010 se publicó la Ley de Publicidad Exterior y su Reglamento, pero careció de beneficios para la Capital, se lee en la exposición de motivos del Ejecutivo al Legislativo.
«No se consiguió cumplir con ninguno de sus objetivos. Al contrario, impera un descontrol y un evidente abuso por parte de los representantes del sector privado a la regulación, que por 10 años ha sido interpretada a su conveniencia, dejando de lado normas básicas de protección civil y derechos humanos ciudadanos», agrega.
Para la Seduvi, que es la autoridad reguladora, predomina la contaminación visual y el riesgo de caída de anuncios sobre la población y sus bienes, como ocurrió en el sismo de 2017.
En la iniciativa de ley, aún por discutir en el próximo periodo ordinario de sesiones en el Congreso de la CDMX, mismo que inicia el 4 de febrero, estarán prohibidos los anuncios en azoteas y los autosoportados, aprobados por la legislación aún vigente.
Publicistas consultados al respecto explicaron que si son excluidos del proceso serán emitidas normas condenadas a otro fracaso.
Un ejemplo de esto, reconocieron, es que sólo el nodo publicitario de la Glorieta de Insurgentes y un corredor, un tramo de Avenida Patriotismo, fueron ordenados a medias.
La Seduvi informó ayer que ha atendido 87 solicitudes de publicidad exterior de distintas modalidades durante 2019 y lo que va de 2020, pero ninguna ha sido autorizada.
Del total, 85 se recibieron el año pasado y dos ingresaron en la primera quincena de enero.
La causa de la negativa se debió a que los particulares no presentaron la opinión técnica en materia de Protección Civil emitida por la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil, la falta de la firma de un Director Responsable de Obra (DRO) o por incumplir en las características requeridas de los planos y croquis.
De acuerdo con el Instituto de Verificación Administrativa, en 2019 y enero fueron retirados 41 espectaculares, 30 de azotea, 9 adosados y 2 autosoportados.
